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Ivette Cruz Reyes, 25 años: “Me siento muy orgullosa de ser atacameña”

Ivette Cruz Reyes, 25 años: “Me siento muy orgullosa de ser atacameña”

Oriunda del pueblo de Camar, ubicado al interior de la provincia de El Loa, Ivette Cruz Reyes es una de las hijas de esta tierra, que decidió entregar sus conocimientos y regresar al lugar donde nació y creció para aportar y ayudar a los integrantes de su comunidad. Enfermera titulada de la Universidad de Tarapacá, decidió volver a Camar para ayudar a sus habitantes durante esta pandemia. “El pueblo de Camar se encontraba desprotegido debido a la ausencia de rondas médicas, por esto mi propia comunidad me pidió que me hiciera cargo del proyecto de salud, con esto generar todos los protocolos para mantener en resguardo a los habitantes y así evitar posibles contagios de covid-19”, detalla esta joven profesional de la salud. Agregó que, “en mí siempre existió el deseo de mejorar el sistema de salud que recibían las personas del pueblo. Y eso solo fue el principio, pues las problemáticas existentes iban mucho más allá del covid-19”, dijo. Ivette explica que en el poblado desempeña dos trabajos. “Mediodía trabajo por el CESFAM en la comunidad de Camar, donde soy la encargada de la Estación Médico rural, mis funciones son ser enfermera de atención primaria, realizando control del niño sano, control cardiovascular y mantener las coordinaciones necesarias con las dependencias de San Pedro de Atacama, entre otras cosas”. En la jornada de la tarde, en tanto, se dedica a la gestión y es la encargada de la unidad de salud de la comunidad de Camar, donde su principal función es gestionar un convenio para el mejoramiento de la salud en la comunidad. Gracias a ello, se han realizado...
Camilo Ramírez Barrera, 26 años: “Es gratificante ayudar a quienes lo necesitan”

Camilo Ramírez Barrera, 26 años: “Es gratificante ayudar a quienes lo necesitan”

Un joven inquieto, así se define Camilo Ramírez Barrera, quien entre otras cosas, es egresado de la carrera de Enfermería de la Universidad de Aconcagua, trabaja en un centro de vacunación covid en Calama, es encargado de la pastoral juvenil de la parroquia La Merced y ayuda a su tío en la producción de helados artesanales. Comenta que la idea de ser enfermero nació gracias a su bisabuela. “Cuando yo era un niño, siempre era común cuando alguien estaba enfermo, como ella estuvo mucho tiempo trabajando en el hospital de Calama, cada vez que uno se enfermaba se iba a vacunar a su casa entonces siempre me llamo atención eso y desde ahí quise estudiar esto relacionado con la salud”. Actualmente este joven forma parte de los cientos de profesionales de la salud que se encuentran trabajando en pandemia, especialmente en el proceso de vacunación. “Ha sido bien arduo, pero ha sido muy bonito estar en esta campaña para poder salir de la pandemia y esperemos que salgamos rápido”, señaló Ramírez. Paralelamente a su labor profesional, Camilo trabaja en la pastoral juvenil de la parroquia La Merced. “ Yo llevo harto tiempo trabajando con la Iglesia Católica, más que nada esto lo vengo trabajando desde niño, porque mi familia es católica entonces siempre fui criado con esos valores, con los valores cristianos”. Explica que cuando estudiaba en el colegio formaba parte de la pastoral. “Desde ahí como que me impulsé a trabajar en la parte social. En las pastorales juveniles siempre buscan trabajar diferentes enfoques, un enfoque es dinámico, poder interactuar con los jóvenes poder comentarle lo que le...
Nelson Canivilo Bordones, 19 años: “Enseñar ajedrez es algo que me llena”

Nelson Canivilo Bordones, 19 años: “Enseñar ajedrez es algo que me llena”

Fue su hermano el que acercó a Nelson Canivilo Bordones a la práctica del ajedrez. Hoy, 15 años después, este joven se convirtió en un gran representante loíno de esta disciplina y además enseña a las nuevas generaciones, trabajando como instructor. Comenta que si bien cuando estaba en la enseñanza media hizo clases a un par de niños, no estaba en sus planes transformarse en un instructor, sin embargo este año comenzó a trabajar en la escuela 21 de Mayo. “Primera vez que me tomaba el tema de profesor de ajedrez de una manera más seria y, al mismo tiempo, a la vez que trabaja con la escuela trabajaba con el club de ajedrez de Calama entonces claro en principio el tema del interés por el ajedrez como tal me empezó hace muchísimo tiempo, prácticamente toda mi vida jugando ajedrez y mi interés por enseñar empezó principalmente este año”, detalló Nelson. Explica que, enseñando ajedrez le ha permitido experimentar sensaciones que antes no había tenido. “La primera vez que vi todos esos resultados en un torneo, el tema de darme cuenta yo mismo que todo el trabajo que estábamos haciendo daba frutos, realmente fue una sensación que no había sentido nunca y fue súper gratificante el hecho de sentir que, el progreso de esos niños, tenía que ver en alguna medida conmigo. Fue algo que me llenó bastante y en ese momento, fue algo que hizo un click en la cabeza, decir ok, realmente hacer esto me gusta, el tema de enseñar es algo que me está gustando bastante”. Como jugador, este joven calameño participó de diferentes torneos, donde...
Yoshelin Jara Parra, 35 años : “Desde la infancia tú puedes ser un aporte”

Yoshelin Jara Parra, 35 años : “Desde la infancia tú puedes ser un aporte”

Ayudar a los que más necesitan, ser empática y conocer todas las realidades que se encuentran en una ciudad han sido parte de la vida de Yoshelin Jara Parra, quien comenta que desde la infancia quiso ser un aporte para la sociedad. Socióloga de profesión es además magíster en Ciencias Sociales, actualmente trabaja en SENDA Previene, como parte de una dupla social que interviene en los establecimientos educacionales a niños y adolescentes para prevenir el consumo de drogas. Pero su labor con la población más vulnerables va más allá de su trabajo remunerado, puesto que es voluntaria en distintas organizaciones sociales de la comuna algo que tiene muy arraigado desde que era una niña y hasta ahora. “Cuando llegué a Calama (en 2011) una de las cosas que me preocupó fue que mi hijos iban a nacer en esta ciudad iban a crecer, en ese tiempo no tenía hijos, pero sabía que iban a crecer en esta ciudad y quería que tuviesen empatía con las diferentes realidades que tiene nuestra ciudad y frente eso, desde el voluntariado, generalmente he tratado de apoyar al tema de generar actores que sean influencia, no yo específicamente, si no motivar actores que puedan coordinar y gestionar y de alguna manera, hacer cambios en esas realidades”, detalla esta joven. Para ella, es importante el poder generar consciencia social entre quienes la rodean, sea familia, compañeros de trabajos y todos aquellos que – por diversos motivos- desconocen una realidad más allá de sus narices. “Para ser un aporte a la sociedad no es necesario salir de una carrera, crecer o ser adulto para ayudar a...
Luisa Parra López, 29 años: “Lo que uno hace se debe  hacer con el corazón”

Luisa Parra López, 29 años: “Lo que uno hace se debe hacer con el corazón”

Desde el inicio de la pandemia del covid-19, la joven colombiana, Luisa Parra López, ha experimentado momentos difíciles, puesto que fue parte de las decenas de técnicos en enfermería (Tens), que reforzaron el trabajo al interior del Hospital Carlos Cisternas de Calama, durante el período más difícil de esta crisis sanitaria. Luisa, además de su labor profesional, cumplió un rol solidario preponderante y que sirvió para mantener el contacto de los pacientes que estaban contagiados con sus familiares, quienes por las medidas sanitarias no podían visitarlos. Al igual que varias Tens de Calama, Parra publicó en redes sociales su correo electrónico para que por este medio, los familiares y amigos de los enfermos enviaran cartas, las que luego eran leídas a los pacientes. Luisa, junto a sus compañeras, además de leer las misivas, también ponían a disposición su número de celular para poder realizar videollamadas. La joven, que está desde hace seis años en Calama, cuenta que dicha misión solidaria fue motivada por su vocación de servicio. “De eso se tratan los estudios que yo tengo, más que gusto es una vocación de querer ayudar, de querer que todo esté bien”. Comenta que eran decenas las cartas que le llegaban diariamente a su correo. “A mi me las mandaban y yo las leía, muchas veces no podía responderle al familiar que ya leí, pero siempre se la leía al paciente, eran demasiadas y como no podía descuidar a mis pacientes y estar sólo leyendo las cartas, en los ratos de colación o en el cambio de turno, me quedaba otro rato leyendo la carta”. Recuerda que los pacientes estaban...