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La joven activista ambiental, Paula Castillo Yáñez comenta que, cuando vivía en Chuquicamata- lugar donde nació- tomó consciencia de cómo se estaba contaminando el territorio, lo que reforzó una vez que se llevó a cabo el traslado de los habitantes del excampamento minero a Calama, entre ellos, su familia.
“Siempre tuve interés en el tema del cuidado del medioambiente porque lo viví desde niña y, a medida que fui creciendo, me fui interiorizando más en todo el tema de la protección ambiental, en qué cosas podía hacer para tratar de hacer un cambio positivo y así de poco fui estudiando”, detalla la joven.
Actualmente es la embajadora en Calama y en la región de Tarapacá de la agrupación Friday for Future, que es un movimiento internacional liderado por la activista Greta Thunberg. “A partir de ahí creo que me consolidé como activista ambiental y ahí, a partir eso, fui tomando varios cursos a nivel mundial y latinoamericano y como que me fui introduciendo más en lo que era la crisis climática y a partir de eso pienso que mi vida ya no tiene sentido si no estoy haciendo algo por la protección de mi tierra, de nuestra Madre Tierra”.
Paula también participó en la COP 26 con el colectivo Cultura Planetaria, es integrante del colectivo de arte Renegados Calama y cofundadora de la agrupación Calama Sustentable, instancia en el que han articulado a muchas organizaciones y emprendimientos ecológicos, bajo una visión colaborativa y comunitaria.
Desde el punto de vista educativo, Castillo cursa el cuarto año de la carrera de Arquitectura en la Universidad Arturo Prat, donde forma parte del centro de estudiantes.
Además ha sido líder de varias actividades entre ellas, el lograr el compromiso del alcalde de Calama, Eliecer Chamorro y el equipo de concejales de la municipalidad para poder declarar a la ciudad en emergencia climática y ecológica.
Otra de las acciones es ir en rescate del Salar de Rudolf, que se ubica al interior de Calama y que, lamentablemente se ha transformado en un vertedero clandestino y en el que buscan declararlo como reserva natural municipal y así poder proteger el lugar y a la lagartija de Paulina, que es una especie endémica de la zona.
Paula es parte de la organización de limpiezas al río Loa, sector La Cascada y de la instalación de una “llamita” de reciclaje de tapas de bebidas, lo que les permitió elaborar un mural ecológico alusivo a la Ranita de El Loa.
Para Paula, el cuidado del medioambiente es crucial y espera seguir liderando todas estas iniciativas y agrega que, “el movimiento medioambiental está integrado en su mayoría por mujeres, me atrevería a decir que el 98% son mujeres las que estamos haciendo el cambio”.
“Yo creo que el tema del liderazgo es, más que nada, hacerse responsable de lo que uno piensa y tiene que hacer, porque hay mucha gente que dice ‘me gustaría hacer esto’, pero no lo hace porque no tiene el compromiso suficiente y creo que el liderazgo es tener el compromiso para realmente querer concretar las cosas”.
Respecto al futuro, esta joven tiene como objetivo poder instalar una planta de reciclaje en Calama, de hecho está pensando en proponerlo como su proyecto de título.