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Un sin fin de actividades son las que desarrolla la joven psicóloga Mahite Díaz Foronda quien, durante años se ha destacado por su trabajo con los jóvenes, la gente que vive en las calles y actualmente, con los adultos mayores. Paralelamente, siempre ha estado ligada al Santuario de Ayquina donde además es integrante de uno de los bailes devotos de la virgen Guadalupe de Ayquina.
Comenta que comenzó a participar de estas instancias cuando estudiaba en el Instituto Obispo Lezaeta, “participé desde la pastoral desde los misioneros de Ayquina ahí fue como el comienzo, después continué, yendo junto a la pastoral, llevando alimentos a la gente de calle”, comenta.
Agrega que ella nunca había pensado que trabajaría con la gente que vive en las calles, pero que sin embargo fue una experiencia familiar, en Santiago, la que le permitió brindar su apoyo e interiorizarse y querer ayudar aún más a estas personas.
En este sentido, una de sus labores fue ser parte del personal multidisciplinario que estuvo en el albergue municipal que, en cada invierno, da cobijo a las personas que viven en situación de calle.
En la capital también, mientras estudiaba su carrera, fue parte del voluntariado de Teletón por lo que continúo con su labor solidaria. “Siempre estuvo en mi el poder ayudar y es principalmente por la crianza que me han dado mis papás a nunca a mirar en menos, a ser humilde y nunca pasar a llevar nadie”.
Tras finalizar sus estudios Mahite comenzó a trabajar con los adultos mayores, especialmente con los que residen en el Hogar San José que es dependiente de la Fundación Cáritas de la Diócesis San Juan Bautista de Calama.
Explica que para ella fue todo un desafío, primero porque no tenía los conocimientos necesarios para trabajar con las personas mayores y, en segundo lugar porque fue en medio de la pandemia, lo que obligó a que dichas personas se mantuvieron aisladas y sin recibir visitas. “Se me generó otra forma de poder avanzar, que tenía que empezar a estudiar qué era la gerontología, test psicológicos para los adultos mayores, en qué consistía el abandono”, detalla la joven loína.
Agregó que, con la pandemia, a los adultos mayores se les agudizó el tema del abandono, razón por la cual ella tuvo que elaborar y liderar un completo plan de intervención psicológica.
“Para ellos se generó ese conflicto aún mayor del abandono y ahí a mi me tocó hacer planes de intervención para cada uno y de forma grupal y eso fue difícil porque no se tiene mayor conocimiento de los adultos mayores, ha sido mi primer trabajo y he estado muy contenta de ser parte de ahí”.
Mahite Díaz señala que entre sus desafíos profesionales está el seguir perfeccionándose en su carrera y agregó que uno de sus anhelos es seguir ayudando a la gente que vive en la calle, para que puedan avanzar y si es posible puedan salir de esa condición.