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“ Vengo de una familia que siempre me ha inculcado las tradiciones y siempre he sido participe de mis raíces, de donde vengo”, comenta el joven Marcelo Espíndola, oriundo de Toconao y de origen lickanantay y quien señala sentirse muy orgulloso de sus orígenes.
Un orgullo que pretende inculcar a las nuevas generaciones de toconares, especialmente a través de la danza. Cuenta que, desde niño, descubrió su pasión por el baile y que siempre se destacó en la escuela. “Mi mamá me ha inculcado el tema del baile, de las tradiciones del pueblo y gracias a eso siempre fui destacado”, detalla.
Actualmente, Marcelo estudia en tercer año de la carrera de Ingeniería Comercial en la Universidad de Antofagasta (UA), sin embargo siempre vuelve a su pueblo.
En este sentido, dice que para él es demasiado importante ser parte de la comunidad de Toconao y seguir cultivando sus tradiciones. “Lo que se me ha inculcado, tanto como mi familia paterna como mi madre, siempre me han inculcado las tradiciones. Por el área de mi mamá, gracias a la familia de ella es que, por ejemplo, conozco el floreamiento de animales, los pagos a la tierra gracias a la agricultura, la fruta y por parte de mi papá, es lo mismo siempre se me ha inculcado eso de estar orgulloso de lo que uno es y de ser lickanantay”.
Por este motivo, Marcelo Espíndola dice que tiene proyectado crear un ballet folclórico en el poblado con niños y niñas, para poder enseñarle los bailes tradicionales de la zona y que puedan mostrarse tanto a nivel local como regional y por qué no, a nivel nacional.
“Siento que, muchas veces, los jóvenes tienen vergüenza de demostrar cuáles son sus tradiciones, de mostrar sus bailes, de demostrar de dónde vienen, de cuando chico veían a sus abuelos, a sus padres bailar, de ver las creencias, las tradiciones y a mi me enorgullece bastante mostrarle eso a la gente, porque son tradiciones que son netamente de nosotros que ojalá no se pierdan y que básicamente quedan en nuestras manos, en las manos de nosotros los jóvenes”, explica al respecto Espíndola.
Destaca que el objetivo de esta agrupación es mostrar, más allá de las danzas andinas que se reconocen a nivel Lationoamericano, las danzas tradicionales de la comunidad lickanantay.
Marcelo dice que, tras finalizar su carrera, tiene pensando quedarse en el norte y ojalá en su pueblo de Toconao y además, entrega un mensaje a las nuevas generaciones de atacameños y un llamado a estar orgulloso de sus raíces. “Un mensaje claro, de sentirse orgulloso por lo que somos, por nuestras raíces, de demostrar a mucha más gente varias de nuestras creencias y tradiciones y que generación, tras generación esto no se pierda”.
Finalizó manifestando que, “estoy feliz que una persona de la comunidad sea reconocida por estar acá ayudando al pueblo y siempre apoyar a su gente que es lo que deberíamos hacer todas las personas de la comunidad”. –