por admin | Oct 7, 2019 | Diseño Gráfico
Autor: Miguel Castillo A. Enciendes tu computadora. Abres cada programa que utilizarás durante el día: Photoshop, indesign, Ilustrator, Animator, Corel, etc. Pero inmediatamente, te ves frente a esa pantalla y a la interface con tu mente totalmente vacía. Una situación común que pasa a todos los diseñadores, ya que son muy pocos los que tienen un proceso de planificación para enfrentar esa pantalla en blanco y que no tengan miedo en colocar el primer trazo con la pluma o tener claro que tipografía seleccionar antes de dejarlo a la suerte del cómo se ve solamente con visualizarla. Es que la creatividad no es el flash de genialidad que las personas en general tienen sólo por la inteligencia o llenar tus ojos de imágenes tras imágenes vistas en tu explorador de internet. Eso sólo permite tener una gama de lo que otros están haciendo. Sin embargo, ¿crees realmente que saca tu creatividad al 100%? No podemos negar que hay algunos diseñadores que plasman muy fácilmente su creatividad sin mucho esfuerzo, pero para el común de estos profesionales llegar a una idea visual es más difícil, pero no por ello inalcanzable. ACLARAR DUDAS Al diseñar, hay que entender cuál es el objetivo que persigue ese diseño, qué es lo que se quiere comunicar y cuáles son las reacciones que se quieren obtener. Es por ello que todo diseñador debe ser un investigador y resolver toda duda existente ante la solicitud de un trabajo. La clave es preguntar hasta agotar toda incógnita y enfrentar cada trabajo con la mayor información posible. Es importantísimo leer bien lo que solicita el cliente, analizar la...