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El difícil aprendizaje de las artes marciales puras

En el 2011 partió en las artes marciales como una forma de disciplina, autoprotección y para aumentar la confianza en sí mismo. Sin embargo, siguió su práctica como un modo de vida, una filosofía para encarar la existencia.

Así,  Fabrizio Sanguinetti Salazar escaló en las artes marciales puras  estilo Bujinkan Unryukai  y actualmente posee el grado de 15 dan en esta especialidad, mención Dai Shihan. Estudió bajo la guía del maestro Pedro Fleitas González, discípulo de  Masaaki Hatsumi, el fundador de la disciplina.

Además, continúa en formación como experto en terapias naturales a través del centro balances en Islas Canarias (España) y  Japón, guiado por el maestro Fleitas.

La Bujinkan  es una disciplina compuesta por  nueve escuelas clásicas de artes marciales japonesas. Tres de las nueve escuelas que componen la Bujinkan son de Ninjutsu. Las otras seis son de Bujutsu (‘arte de guerra’), que comprenden artes marciales tradicionales de Japón, practicadas antiguamente por los samurái.

Los practicantes de la Bujinkan  no participan en competiciones ni torneos, ya que  opinan que estas actividades son impropias del verdadero arte marcial, ya que su arte se creó para sobrevivir a un combate y no para ganar trofeos y fama.

Asimismo, Fabrizio Sanguinetti manifestó que por ser un arte marcial pura están regidos por el Ministerio de Defensa, porque “son nueve tradiciones  marciales donde practican con armas y puntos vitales, que también pueden servir para sanar a una persona”.

Agregó que no van a competencias porque solo se limitarían a enseñar para los torneos, pero su discliplina abarca aspectos más fundamentales en el desarrollo de sus alumnos.

Este experto en Bujinkan Unryukai  lidera dos escuelas y grupos de formación para niños (‘Pequeños Guerreros’) y adultos ( RyuRyu Dojo Chile) en Antofagasta, donde es el sensei o instructor. Su consigna es artes marciales para la vida, dado que une el mundo terapéutico y equilibrio del ser humano  y la práctica de la defensa personal como uno solo.

Sanguinetti dijo que  ya están en clases presenciales y durante la pandemia realizaron cursos online para niños en noviembre de 2020, pero desde marzo de 2021 retomaron las prácticas en el dojo para los menores desde los cuatro años.

“Sin embargo, en agosto de este año, el maestro Fleitas me dio la autorización para iniciar el dojo para adultos  en Antofagasta, lo que me causó mucha satisfacción. Esto es un gran avance las artes marciales en nuestra ciudad, porque permitirá entrenar a los interesados en una disciplina más integral”, enfatizó.

Esta arte marcial usa como uniforme un gi o shinobi shozoku negro, mientras que la mayoría de las otras artes del budo lo usan blanco.