Reciclar para vivir en un mundo mejor
Camila Sandoval Arancibia nació en Chuquicamata, Región de Antofagasta,y su niñez la vivió en la ciudad de Calama, junto a su familia.
La educación parvularia la realizó en el jardín Jesús de Nazaret, donde conoció a amigos y amigas que le acompañan hasta el día de hoy, luego ingresó al Instituto Obispo Silva Lezaeta donde realizó toda su educación, egresando de cuarto medio en el 2006.
En 2007 se trasladó a Antofagasta para iniciar sus estudios universitarios de Ingeniería Civil Industrial en la Universidad Católica del Norte. Durante este periodo fue parte del centro de alumnos de la carrera, donde además participó en la fundación de Industrial Junior, empresa creada, liderada y operada por estudiantes de la carrera con el fin de poner en práctica los conocimientos adquiridos en la universidad desde tiempos tempranos para poder aumentar la experiencia y exposición del estudiante al momento de ingresar al mundo laboral.
Gracias a Industrial Junior, fue parte de trabajos realizados en Aguas Antofagasta, apoyó la acreditación de la carrera y realizó trabajos internos en la universidad.
Una vez egresada, comenzó su vida laboral en la misma universidad, como ingeniero de Estudios de la Dirección de Estudios de la Vicerrectoría de Asuntos Económicos y Administrativos. Cargo que desempeñó por 7 años. Su labor fue apoyar en la generación del presupuesto anual de la institución y su seguimiento, evaluaciones económicas de nuevos programas, planificación y seguimientos de diferentes trabajos.
Fue aquí donde comenzó a dar soporte al programa de reciclaje de la universidad, que hasta ese momento contaba con la ruta de reciclaje interna de papel, botellas y latas.
Desde el 2015 inició su aporte al equipo de Recicla UCN, donde se incorporó la campaña de tapitas de las Damas de Café. A partir del 2016 iniciaron el trabajo con estudiantes, con quienes salieron de la universidad para expandir el conocimiento y la preocupación por el medio ambiente a los habitantes de Antofagasta y sus alrededores. .
Debido al trabajo anterior, Camila visualizó que en Antofagasta, si bien crecía el interés por el cuidado del medio ambiente, no existía el reciclaje efectivo y todo se enviaba a Santiago.
Fue así como junto a otros personeros propuso crear una planta de reciclaje de plástico, donde el objetivo original fue desarrollar filamento para impresión 3D a partir de botellas pet postconsumo. Con el apoyo de estudiantes de la universidad, fondos de DGVCM, donaciones de Alto Norte y la adjudicación de un FNDR de la línea de medio ambiente año 2019, este objetivo se logró.
En enero de 2020 fue inaugurada la Planta Kuti (palabra proveniente del aymara que significa “retorno”), donde se le da una segunda vida a material descartado para ser usado como materia prima de nuevos productos. Entre otros se producen juguetes, adornos navideños e incluso agendas y mascarillas.