Seleccionar página

Tiene 29 años y dirige la empresa Co-Imagina. Se trata de Michael Rojas Abarca, un joven nacido en Calama pero que llegó a radicar a Iquique hace 10 años para cursar estudios de Ingeniería Comercial en la Universidad Arturo Prat.

Tras egresar, pasó a integrar el Centro de Innovación de la Universidad Adolfo Ibáñez donde trabajó dos años en asesoría a medianas y grandes empresas  de Tarapacá. “Asesoramos a cerca de 120 empresas de la región”, precisó.

Un viaje a Nueva Zelanda por aproximadamente un año hizo que Rojas no continuara con el trabajo que desarrollaba; sin embargo, contó que al retornar al país dicha universidad le ofreció el puesto de gerente regional del centro de estudios.

“La universidad me dijo que querían hacer un plan de trabajo para la oficina de acá, y nosotros dijimos con el equipo ‘hay que meterse al emprendimiento y no tanto con la gran empresa’ pero la universidad indicó que no le interesaba ese tema, así que dijimos ‘sigamos nosotros trabajando, independicémonos’”, puntualizó.

Fue así que en junio de 2015 fundó la empresa Co-Imagina y a fines de ese mismo año se adjudicó el proyecto Impulsa Cowork.  En tanto, actualmente trabajan -según detalló- con Corfo, Sercotec y Fosis en la ejecución de distintos programas.

-¿Por qué consideras que te postularon a este premio?

– Creo que me postularon porque en realidad siempre me toca trabajar con gente adulta. He tenido la oportunidad de trabajar en el ecosistema de emprendimiento e innovación de la región y siempre en la mesa me toca ser el más joven por la comuna, comparto con rectores de universidades, directores de servicios, en algunas ocasiones con el intendente (Miguel Ángel Quezada)…

 

– ¿Qué te motivó a formar esta empresa?

– Porque la Adolfo Ibáñez al ser una universidad grande era como un portaviones gigante donde tenía un departamento de marketing, de esto, y de lo otro… y había pocas posibilidades de hacer cosas nuevas, y dentro de esas cosas nuevas queríamos hacer una empresa diferente, que sea colaborativa y horizontal. Hoy día nadie me dice jefe a mí, todos me llaman por mi nombre, pero todos saben que soy el gerente de la empresa, pero más que un jefe, un líder; la voz de cada uno prima y las decisiones las tomamos en conjunto.

– ¿Cuál crees que es tu aporte con ello?

– Estamos cambiando la forma de ver a la empresa. Antes la empresa era lucro, lucro y lucro, y creo que, si bien uno siempre quiere ganar dinero, también tiene que ir dejando un impacto en la región. Hoy día todo el equipo que trabaja acá busca, más allá de “lucas”, dejar un aporte en la región.