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Felipe Chávez (27) ingresó a estudiar pedagogía en historia por descarte, porque siempre le apasionó esta materia y encontró en esta carrera lo más cercano a cumplir su sueño. Confiesa que poco a poco se fue enamorando de la pedagogía, y reconoce que las primeras clases todavía le generaban dudas. Se sentía inseguro y buscaba otras opciones para desarrollarse como estudiante, ya que no sabía qué hacer con los prejuicios que se forman en torno a los profesores. A medida que pasaban los días y las clases, fue encontrándose consigo mismo y encontró el foco de su vida: el cambio social y entendió que desde dentro de las aulas podía generar eso.
Durante el año pasado, desarrolló un proyecto junto a sus alumnos de sexto básico, que consistió en elaborar y llevar a cabo ideas que vayan en beneficio de la sociedad. Ahí se hizo una campaña que consistió en la no discriminación a los extranjeros.

A raíz de eso, una de las cartas hechas por Eliana Olaya de 11 años en ese entonces (estudiante colombiana) fue publicada en la prensa y el caso llegó a repercutir a nivel nacional. Incluso en el programa televisivo “Aquí Está Chile”, de CNN y Chilevisión, la niña leyó un discurso al entonces candidato presidencial Sebastián Piñera.

Además formó parte del equipo que levantó un museo memorial del Escuela Santa María, desarrollado con material histórico elaborado por los propios estudiantes de la misma casa estudiantil. Actualmente imparte clases a más de 240 diferentes alumnos de quinto a cuarto medio, en el colegio Eduardo Llanos donde dice sentirse cómodo a pesar de no pensar nunca en ser profesor. Finalmente se terminó enamorando de su profesión y  está feliz de impartir clases en la institución donde labora desde 2015, y que fue su primer trabajo como profesor de historia titulado.

–¿Por qué elegiste estudiar pedagogía?

–Desde dentro de la sala de clases me di cuenta que podía generar un cambio social al vincular las problemáticas que ocurren en la comunidad. Trato de cambiarle la vida a los chiquillos, intento dejar una huella. Eso me inspira para seguir trabajando día a día. Intento que los chicos además de aprender, sean felices.

–¿Te consideras una líder de la región?

–Sí, me siento un líder dentro de Tarapacá, porque vinculo permanentemente las problemáticas de la comunidad con el currículum educacional. Siempre he tratado de ser un agente participativo con muchas comunidades (…) Nos hemos ganado un espacio con los niños, si uno va a cualquier museo o espacio, nos conocen. La idea es darle un mensaje a los niños como dice Eduardo Galeano “muchas gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo”.