“Es importante abrir instancias a las niñas pequeñas que quieran dedicarse al fútbol”
Valentina Contreras Alfaro tiene 24 años y actualmente forma parte del Club de Deportes Antofagasta. Desde temprana edad cultivó un especial interés por el deporte, lo que la llevó a experimentar diversas disciplinas, para finalmente desarrollar una extraordinaria aptitud para el balompié, el que complementa con sus actuales estudios de Terapia Ocupacional en la Universidad de Antofagasta
Antofagastina y apasionada por el fútbol desde los cuatro años de edad, Valentina ha sido testigo del impacto en la Región por la apertura de las mujeres participando en el fútbol, representando la equidad de género y abriendo las puertas para que más mujeres formen parte de este multitudinario deporte.
Escondida | BHP apoya a las ramas femeninas de fútbol del CDA y la Universidad de Antofagasta, como muestra de su compromiso con el deporte.
¿De dónde surgió tu inclinación por los deportes, en especial por el fútbol?
Desde muy pequeña, principalmente por mi papá porque él siempre fue parte de clubes sociales y de trabajo, entonces yo siempre andaba con él en las canchas. De todas formas siempre estuve muy ligada a otros deportes, también practiqué natación, voleibol e incluso quise ser parte de las bandas, pero por temas de tiempo no se dio. Sin embargo, el fútbol siempre me llamó la atención, andaba siempre con las rodillas peladas, con la cara con caucho, pero siempre con el apoyo de mis padres que estuvieron conmigo desde que tengo noción del tiempo.
¿Cuál es el recuerdo de tu primer campeonato?
Fue en el Club Deportivo Impacto, el cual me dio la oportunidad de poder entrenar con hombres y a la par. Yo era la única mujer en el equipo porque no había clubes femeninos, eso me abrió las puertas para poder entrenar sin sentirme excluida por mi género. Yo era parte del equipo, tuve que viajar y representar a Antofagasta en La Serena y Coquimbo.
¿Cuál consideras que es tu aporte a la Región de Antofagasta desde tu rol como deportista?
Es importante abrir instancias a las niñas pequeñas que quieran dedicarse a esto, visibilizar los procesos de selección desde la experiencia, saber que hay sueños que se pueden cumplir, como representar a Chile, pese a las adversidades. Creo que es importante dejar una huella, pasar de tener poco apoyo, trabajar para darle la vuelta, porque sí se puede.
¿Cuál es tu visión del rol que cumplen las mujeres deportistas en el norte del país?
Creo que si hacemos las cosas bien, podemos tener un impacto positivo frente a los sueños de las niñas y jóvenes de la Región de Antofagasta. Desde lo motivacional, siempre estoy aconsejando sobre las cosas buenas de esta disciplina, de cómo hay que luchar y construir el incentivo para seguir en esto. Es difícil, a veces la situación se pone cuesta arriba, pero todo se puede lograr con perseverancia y disciplina.
¿Si pudieras dejar un legado a las futuras generaciones de mujeres en el fútbol en nuestra Región, cuál sería?
Creo que el aporte tiene que ver más desde lo humanitario, el poder de convencimiento, saber que podemos lograr lo que nos queremos proponer. Ese es un gran respaldo que gracias a Dios me ha dejado el fútbol y el cariño de las personas, compañeras y todos, el que siento que refleja lo que yo siempre he querido mostrar, que se pueden lograr cosas desde el amor.